

Esperaba que, como mínimo, me hubiera montado una fiesta el día de antes. O que me hubiera avisado, qué se yo. Pero no así. ¡Qué animal!
Ayer me levanté con esa arruga ahí, entre ceja y ceja. En el tercio superior. Ese bonito tercio que lucía liso y casi sin arrugas.
A punto de los 27 y… ¡sorpresa! Ha venido para quedarse.
Si, me cuido la piel.
Podría poner remedio a esa arruga que me ha salido en el tercio superior.
Pero os voy a confesar algo; esa arruga mola, esa arruga es sexy
Si, cuando me hago la enfadada está ahí, en medio.
Podría decir que es fea, horrenda. Que no quiero ni una arruga en mi piel. Pero esto último no lo quiero, es improbable. Eso último es feo.
Quiero a mi arruga, aunque no me haya avisado de venía. Quizá lo hizo y no me di cuenta, vamos tan estresados…
Con esto quiero decirte que, no odies a las arrugas. No te odies por tener líneas de expresión. Es posible prevenir pero no parar el tiempo.
es posible mejorar pero no eliminar para siempre
Es posible ser sexy aunque tengamos arrugas
Es necesario mimarse la piel
¿Os imagináis nuestra piel si no la cuidáramos?
Noelia Mejía